¿QUÉ EVIDENCIA DIO JESÚS PARA APOYAR SUS AFIRMACIONES?

¿QUÉ EVIDENCIA DIO JESÚS PARA APOYAR SUS AFIRMACIONES?

La lógica del argumento es la siguiente:

1.    Un milagro es un acto activo que confirma la verdad de Dios asociada con ese milagro

2.    Jesús ofreció tres líneas de evidencia milagrosa para confirmar su proclama de que era Dios: el cumplimiento de las profecías, su vida sin pecado y milagrosas obras, y su resurrección.

3.    Por lo tanto, los milagros de Jesús confirman que él es Dios.

CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS MESIÁNICAS

A continuación, una lista de las profecías más significativas que cumplió Cristo, junto con el correspondiente pasaje del Nuevo Testamento que demuestra su cumplimiento.

1.    Nacido de una mujer (Génesis3:15; Gálatas 4:4)

2.    Nacido de una virgen (Isaías 7:14; Mateo1:21)

3.    Sería “cortado” 483 años después de la declaración de reconstruir el templo efectuada el año 444 a.C. (Daniel 9:24)

4.    De la simiente de Abraham (Génesis 12:1-3; 22:18; Mateo 1:1; Gálatas 3:16)

5.    De la tribu de Judá (Génesis 49:10; Lucas 3:23,33; Hebreos 7:14)

6.    De la casa de David (2 Samuel 7:12; Mateo 1:1)

7.    Nacería en Belén (Miqueas 5:2; Mateo 2:1)

8.    Ungido por el Espíritu Santo (Isaías 11:2; Mateo 3:16-17)

9.    Precedido por el mensajero del Señor (Juan el Bautista) (Isaías 40:3; Mateo 3:1-2)

10.  Obraría prodigios (Isaías 35:5-6; Mateo 9:35)

11.  Limpiaría el templo (Malaquías 3:1; Mateo 21:12)

12.  Sería rechazado por los judíos (Salmos 118:22; 1 Pedro 2:7)

13.  Murió de una manera humillante (Salmos 22; Isaías 53), lo que incluye:

a)    Rechazo (Isaías 53:3; Juan 1:10-11)

b)    Silencio ante sus acusadores (Isaías 53:7; Mateo 27:12-19)

c)    Ser escarnecido (Salmos 22:7-8; Mateo 27:31)

d)    Perforaron sus manos y pies (Salmos 22:16; Lucas 23:33)

e)    Crucificado con ladrones (Isaías 53:12; Mateo 27:38)

f)     Su costado fue atravesado (Zacarías 12:10; Juan 19:34)

g)    Sepultado en la tumba de un rico (Isaías 53:9; Mateo 27:57-60)

h)    Echaron suertes sobre sus vestiduras (Salmos 22:18; Juan 19:23-24)

i)      Se levantaría de entre los muertos (Salmos 16:10; Marcos 16:6)

j)      Asciende al cielo (Salmo 68:18; Hechos 1:9)

Es importante entender que estas profecías fueron escritas antes que naciera Cristo. Hasta los críticos más liberales reconocen que los libros proféticos de la Biblia fueron completados unos cuatro siglos antes de Cristo, y el de Daniel hacia el año 167 a.C. Lógicamente es posible que el azar  haya causado la convergencia de todas estas cosas en un solo hombre, pero ciertamente, no es probable. Los matemáticos han calculado que la probabilidad de que se cumplan dieciséis predicciones en un solo hombre es de 1 en 10 elevado a 45. Si calculamos para cuarenta y ocho predicciones, la probabilidad es de 1 en 10 elevado a 157.

VIDA MILAGROSA Y SIN PECADO

Algunos enemigos de Jesús levantaron falsas acusaciones, pero la sentencia emitida por Pilato en su juicio ha sido el veredicto de la historia: “Ningún delito hallo en este hombre” (Lucas 23:4). Pero la prueba real es lo que dijeron los más cercanos a él. Pedro agregó: “… el cual no hizo pecado” (1 Pedro 2:22); Juan lo llamó “Jesucristo el Justo” (1 Juan 2:1); Pablo expresó una  creencia unánime de la iglesia primitiva que Cristo “no conoció pecado” (2 Corintios 5:21).

Más que a los aspectos morales de su vida, nos enfrentamos a la naturaleza milagrosa de su ministerio. Convirtió el agua en vino, camino sobre el agua, multiplicó el pan, abrió los ojos a un ciego, hizo que el cojo caminara, expulsó demonios, sanó toda clase de enfermedades a las multitudes, y hasta resucitó muertos en varias ocasiones. Hasta Nicodemo dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Dios, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (Juan 3:2).

SU RESURRECCIÓN

Se le apareció en su estado resucitado a más de quinientos de sus discípulos en un mínimo de ocho ocasiones diferentes, durante un periodo de cuarenta días. Conversó con ellos, comió con ellos, dejó que tocaran su cuerpo y hasta les cocinó un desayuno.  Jesús apoyó su argumento de que era Deidad con la sola resurrección, cuando trató con gente que rehusaba creer a pesar de sus milagros.[1]

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[1] Geisler, N. (1995). Cuando los Escépticos Pregunten. Colombia: Editorial Unilit