martes, 31 de marzo de 2015

¿QUIÉN FUE JESÚS?

PREGUNTAS ACERCA DE JESÚS
El cristianismo verdadero depende por entero de la verdad y la veracidad de Jesucristo. ¿Existió? ¿Cómo saber algo acerca de su vida? ¿Quién fue? ¿Por qué debemos creen en Él por sobre todo lo demás? Sin respuestas positivas a estas preguntas, las proclamas de verdad del cristianismo son nulas.

El esquema del argumento es como sigue:
1.    Los documentos del Nuevo Testamento son evidencia históricamente confiable.
2.    La evidencia del Nuevo Testamento demuestra que Jesús afirmaba ser Dios, y confirmó esa proclamación mediante señales prodigiosas que culminaron en la resurrección.
3.    Por lo tanto, hay evidencia histórica confiable que Jesucristo es Dios.

Algunos dicen que los historiadores nunca registran lo que ocurre realmente, porque pueden ver el suceso desde su propia perspectiva. La misma afirmación: “Todo lo que se declare sobre la historia es relativo”, de ser verdadera, es en sí misma una afirmación relativa. Si es relativa, entonces, no es objetivamente verdadera, sino apenas una opinión subjetiva sobre los estudios históricos. ¿Por qué, entonces, los historiadores estarían revisando constantemente los libros de historia si no piensan que pueden aproximarse a una exactitud objetiva e ideal del 100%?

CUATRO CONCEPTOS MODERNOS ACERCA DE JESÚS
1.    JESÚS NUNCA EXISTIÓ: Los que tienen esta postura alegan que Pablo inventó la idea de Jesús de algunos mitos antiguos, y que los evangelios se escribieron más tarde para crear la ilusión de que era una persona real.
2.    JESÚS SIN TEOLOGÍA NI MILAGROS: Algunos creen que Jesús vivió pero no podemos saber nada acerca de él en base al Nuevo Testamento. Después de eliminar todos los aspectos sobrenaturales de la vida de Jesús, descubrimos que no quedó nada de historia.
3.    JESÚS MITOLOGIZADO: Rodolfo Bultmann desarrolló un sistema de interpretación que elimina todos los elementos sobrenaturales, tratándolos como mitos. A fin de llegar al Jesús verdadero, trató de quitar la mitología para descubrir qué clase de necesidades tendría la gente que la llevara a inventar semejante historia.
4.    NO IMPORTA: Algunos eruditos dicen que la resurrección puede haber sucedido o no, pues no importa. Lo que importa es que creamos. Según ellos, la verdad es lo que uno cree que es la verdad.

¿QUIÉN FUE JESÚS?

El Credo Niceno (325 d.C.) establece la creencia común de todo cristianismo ortodoxo de que Cristo fue plenamente Dios y plenamente hombre. Todas las herejías referidas a Cristo niegan una u otra naturaleza.

SU HUMANIDAD
Aunque algunos autores insisten en que Jesús fue solamente hombre, otros, los que siguen la doctrina llamada docetismo, dicen que sólo parecía ser humano pero en realidad era un fantasma, una aparición sin sustancia física; un espíritu puro con la ilusión de una forma material. Si así fuera, entonces Cristo no fue tentado realmente, ni tampoco murió en realidad. Por otro lado, su resurrección no sería más que su regreso a su estado natural.

SU DESARROLLO
Jesús pasó por todos los procesos normales del desarrollo humano. Creció como un niño normal desarrollándose en lo físico, mental y emocional. Maduró al punto que, aun cuando estaba iniciando los treinta, la multitud de Jerusalén le dijo: “Aún no tienes cincuenta años” (Juan 8:57)

SUS AFECTOS
Jesús desplegó todos los rasgos humanos en sus necesidades. En lo físico, tuvo hambre y sed, se cansó  y respiraba como todo ser humano. Referente a lo emocional, expresó pena, asombro rabia y dolor, y compasión. El verso más corto de la Biblia habla profundamente de su humanidad: “Jesús lloró” (Juan 11:35).

SU MUERTE
Nada más opuesto a la naturaleza divina que la muerte, sin embargo, Jesús tuvo una muerte humana presenciada por mucha gente. Su muerte fue confirmada por los verdugos profesionales de Roma. Fue enterrado de acuerdo a las costumbres de la época.

SU DEIDAD
Jesús expresó repetidas veces que era Dios, cosa que examinaremos junto con las pruebas que ofreció para avalar sus dichos.

Declaraciones De Jesús
Ser Jehová – Juan 8:58
Igualdad con Dios – Juan 5:18
Ser el Mesías – Marcos 14:61-64
Aceptar adoración – Mateo 28:17
Igual autoridad con Dios – Mateo 28:18
Orar en su nombre – Juan 14:13-14[1]




[1] Geisler, N. (1995). Cuando los Escépticos Pregunten. Colombia: Editorial Unilit